Un equipo de investigadores e ingenieros del Sincrotrón ALBA ha trabajado con la empresa Alibava Systems y miembros del Instituto de Microelectrónica de Barcelona (IMB-CNM CSIC) para desarrollar un detector de radiación que permite medir de manera precisa la intensidad del haz de luz de sincrotrón cuando se está realizando un experimento. Este hecho favorece que el experimento se desarrolle correctamente y asegura la calidad de los datos extraídos de la muestra, a la vez que reduce el tiempo del experimento.

La mayoría de los experimentos que se realizan con luz de sincrotrón necesitan una medición precisa de la intensidad de los rayos X con los que analizan las muestras. De esta forma se puede garantizar la obtención de datos y aprovechar al máximo el tiempo de experimentación en el sincrotrón. No obstante, actualmente no hay ningún detector versátil y de bajo coste que lo permita. Además, los detectores actuales tienen un problema: tienen un espesor demasiado grande y, cuando los rayos X los atraviesan, éstos pierden intensidad. Por lo tanto, es necesario hacer el diagnóstico antes de comenzar el experimento.

El dispositivo que han desarrollado los investigadores e ingenieros del Sincrotrón ALBA, en colaboración con el Instituto de Microelectrónica de Barcelona (IMB-CNM CSIC), se basa en fotodiodos transmisivos muy finos (10 micras en comparación a las 300 micras que tienen habitualmente estos dispositivos) que permiten detectar y caracterizar los rayos X absorbiendo una parte muy pequeña de intensidad. "Las capacidades de nuestro dispositivo hacen que se pueda diagnosticar la intensidad del rayo durante el experimento pudiendo certificar la validez de los datos obtenidos. Así es como podemos diagnosticar de manera continua el haz y detectar cualquier anomalía de intensidad de forma instantánea", destaca Óscar Matilla, jefe de la sección de Electrónica del Sincrotrón ALBA.

La colaboración entre el Sincrotrón ALBA y la empresa Alibava Systems, una spin-off del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) ubicada en el Parc de Recerca UAB, se ha materializado a través de un contrato de licencia que permite a Alibava comercializar un producto a partir de los resultados de investigación generados en el Sincrotrón. La empresa, que trabaja en el campo de los detectores de partículas, ha aportado su experiencia empresarial en los temas comerciales, legales y de fabricación y producción del producto.

A día de hoy, ya se ha probado el dispositivo en las instalaciones del Sincrotrón ALBA y en otros sincrotrones, como el European Synchrotron Radiation Facility (ESRF). En pocos meses esperan vender los primeros detectores en diferentes universidades y sincrotrones y calculan vender unos 50 dispositivos al año.

Este proyecto se enmarca dentro del Programa Equipos de Innovación (EDI) de la Generalidad de Cataluña, que pretende valorizar los resultados científicos del sistema catalán de investigación e innovación con el fin de mejorar la transferencia hacia el tejido empresarial. De acuerdo con Núria Valls, científica de la Oficina Industrial del Sincrotrón ALBA, "la participación en este programa ha sido clave para promover y acelerar los pasos previos a la comercialización del detector como, por ejemplo, realizar la protección de la propiedad intelectual de la tecnología, un estudio de mercado y un plan de negocio, entre otros".

Probando el detector de rayos X en la línea de luz NCD.