Doce estudiantes de formación profesional dual de centros educativos de Cataluña se han incorporado en la instalación científica para aprender un oficio a la vez que realizan su formación.

Durante un año, combinarán sus estudios de formación profesional dual con prácticas remuneradas en el Sincrotrón ALBA, ubicado en Cerdanyola del Vallès. Los estudiantes ampliarán sus conocimientos en áreas como el desarrollo de aplicaciones web, el diseño y la producción de fabricación mecánica, administración y finanzas, técnicas de laboratorio y control de calidad, instalaciones frigoríficas y climatización, el mantenimiento eléctrico o la prevención de riesgos.

ALBA acoge estudiantes de Formación Profesional desde 2014. Las peculiares características de la instalación, a la vanguardia científica, hacen que sea un entorno en el que estudiantes con distinta formación puedan ampliar sus conocimientos. Mediante su programa de prácticas para estudiantes de formación profesional y universitaria, cada año otorga becas de estudio a casi treinta estudiantes. Desde su puesta en marcha en 2014, ya han pasado por la instalación más de setenta estudiantes, de los cuales cinco han sido contratados en ALBA posteriormente.

"Además de formar y mejorar la preparación laboral de los alumnos, creemos que estos programas son un caldo de cultivo para cubrir posibles vacantes en nuestra instalación u otros centros de investigación", según Gastón García, subdirector del Sincrotrón ALBA y responsable del programa de estudiantes de ALBA.

El grupo de estudiantes de formación profesional dual en la entrada del Sincrotrón ALBA.