Participantes del ALBA Hackathon.

El Sincrotrón ALBA ha clausurado con gran éxito el primer ALBA Hackathon, celebrado los días 16 y 17 de octubre. Esta iniciativa pionera ha logrado reunir a 70 investigadores y estudiantes con el objetivo de conectar ciencia, talento y empresas para resolver retos tecnológicos industriales propuestos por empresas. Los cuatro equipos ganadores realizarán experimentos en el Sincrotrón ALBA para comprobar la viabilidad de sus conclusiones.

El Sincrotrón ALBA ha acogido por primera vez al ALBA Hackathon, una iniciativa pionera que ha reunido durante dos jornadas a más de 70 estudiantes, investigadores y profesionales para encontrar soluciones innovadoras a retos reales planteados por empresas como Acciona, Applus+ Laboratories, Dentaid y Ercros.

Organizado conjuntamente por el Sincrotrón ALBA, el Parc de Recerca UAB (PRUAB) y el Ayuntamiento de Cerdanyola del Vallès, y el patrocinio de ACCIONA, el evento ha sido un punto de encuentro único entre ciencia, industria y talento joven, impulsando la transferencia de conocimiento y la innovación abierta.

Retos reales para un futuro sostenible

La hackatón ha abordado retos en los ámbitos fundamentales del agua, los plásticos y la energía. Las empresas Acciona, Applus+ Laboratories, Dentaid y Ercros han propuesto un reto cada una para que los equipos de participantes desarrollaran propuestas basadas en el uso de la luz de sincrotrón, un instrumento científico único que permite analizar materiales a escala atómica.

Mejorar la sostenibilidad de las plantas de tratamiento de agua era el reto propuesto por Acciona. Applus+ Laboratories ha planteado explorar el uso de nuevas tecnologías para hacer de el hidrógeno un combustible sostenible y seguro. Por su parte, Dentaid ha planteado desarrollar métodos para recuperar agua residual en procesos productivos, y Ercros, profundizar en los factores que influyen en la contracción de plásticos termoestables durante el procesado.

Los equipos de participantes, formados por estudiantes, investigadores y profesionales, han trabajado durante dos días generando soluciones tan creativas, innovadoras y disruptivas que tomar la decisión de las soluciones ganadoras ha resultado muy complicado por el jurado, formado por expertos de campos como ingeniería informática, telecomunicaciones, acción social y bioinformática. En total, 10 equipos han expuesto sus propuestas y 4 han sido los proyectos premiados, uno para cada reto.

Los proyectos ganadores de cada reto contarán con el asesoramiento científico del equipo del Sincrotrón ALBA y de las empresas correspondientes, con el objetivo de llevar a cabo medidas experimentales acotadas al sincrotrón, orientadas a validar y desarrollar las soluciones propuestas.

Un espacio para la colaboración y la creatividad

Durante la inauguración del ALBA Hackathon, varias autoridades destacaron el valor de este encuentro como espacio de intercambio y cocreación y subrayaron la importancia de la colaboración público-privada y la transferencia de conocimiento para generar un impacto social y económico.

La directora del Sincrotrón ALBA, Caterina Biscari, expresó el orgullo de acoger esta hackatón “porqué és la primera en un sincrotrón, y – de la misma manera que trabaja el Sincrotrón – las soluciones de este evento ponen la ciencia al servicio de las personas”.
Por su lado, Carlos Valero, director gerente del Parc de Recerca UAB, destacó “la importancia de unir empresas y estudiantes y explorar posibles soluciones de una manera creativa para construir un ecosistema de innovación valiente, arraigado al territorio”.
Lourdes Puigbarraca, subdirectora general de Transferència i Societat del Coneixement de la Generalitat de Catalunya, remarcó que este evento "pone de relieve el poder transformador del talento innovador y la tecnología cuando se pone en conexión con la industria". "La colaboración público-privada permite que las ideas se transformen en soluciones con impacto, social y económico, ayudando a consolidar el sistema universitario como motor de innovación económico y social e impulsando a Cataluña como una de las regiones más innovadoras", añadió.
También Ángela Fernández Curto, subdirectora general adjunta de Grandes Instalaciones Científicas y Técnicas del Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades, puso en valor que “la hackatón es un ejemplo de ciencia abierta y colaborativa, clave para transformar la sociedad y generar ocupación de calidad”.
Desde la Diputació de Barcelona, Ana María Martínez insistió en “la importancia de acercar la ciencia al territorio y a la ciudadanía”, mientras que Carlos Cordón, alcalde de Cerdanyola del Vallès, cerró los parlamentos institucionales expresando su orgullo por el papel de Cerdanyola como “Ciudad del Conocimiento” y destacando el valor de poner en marcha proyectos y acciones que reviertan en el bienestar de la ciudadanía.

Dos jornadas de intensa actividad

EL ALBA Hackathon ha combinado sesiones inspiradoras, visitas a las instalaciones del sincrotrón y espacios de networking cómo el Speed Innovation Dating, donde empresas de Cerdanyola del Vallès se han reunido en encuentros rápidos con estudiantes y profesionales para establecer contactos, generar sinergias y explorar oportunidades de trabajo o prácticas.

Desde las presentaciones de las empresas, los participantes han trabajado intensamente en equipos aprovechando todo el tiempo disponible para idear propuestas viables y científicamente fundamentadas.

"Respirar esta energía y motivación entre los participantes es muy satisfactorio. Los participantes han aprovechado al máximo todo el conocimiento que hemos compartido desde el Sincrotrón el personal investigador y mentores de cada reto y creemos que el resultado aporta un gran valor para las empresas, con nuevos puntos de vista para resolver sus retos", dice Alejandro Sánchez, responsable de la Oficina Industrial del Sincrotrón ALBA.

Este evento ha representado una forma muy concreta y poderosa de generar esta transferencia de conocimiento, ya que permite resolver retos reales de empresas de forma colaborativa y multidisciplinar a través de un modelo cooperativo entre universidad, empresa, ayuntamiento e infraestructura científico-técnica como el Sincrotrón ALBA.