Cerdanyola del Vallès, 4 de Diciembre de 2019

. 

El pasado 29 de noviembre, el Sincrotrón ALBA acogió el Brunch de innovación Hub B30 sobre producción biofarmacéutica. Moderado por Jaime Vives, director general de Roche Diagnostics España, la sesión comenzó a presentarse en un proyecto de doctorado industrial que pretende desenvolver una herramienta para predecir la biosimilaridad de un medicamento. Esta investigación la está desarrollando el doctorado Adrián Urbano, gracias a la colaboración entre Kymos Pharma Services y el Departamento de Farmacología, Terapéutica y Toxicología de la UAB.

Según Joan Puig de Dou, director de la empresa, "el sector biotecnológico es una industria creada en nuestro país y Cataluña es un ecosistema favorable para ser pioneros". Puig de Dou destacó también las ventajas de desarrollar proyectos con la Universidad, como es el caso de Doctorado Industrial, para impulsar la innovación en el sector público. Aunque se han encontrado con el reto de alinear la necesidad de la empresa para crear un producto para llevar al mercado y el objetivo de la universidad de producir una tesis innovadora.

Por su parte, Adrián Urbano explica su proyecto y los beneficios que le ha aportado poder llevarlo a cabo dentro de una empresa. El objetivo de su investigación es desarrollar una herramienta para anticipar el grado de analogía molecular y funcional entre el candidato biosimilar y el producto biológico original de referencia. "El Doctorado Industrial me ha ofrecido experiencia profesional dentro de una empresa y aprendí, por ejemplo, como interactuar con clientes o que exigen las agencias reguladoras".

En ese sentido, Ivan Martínez, vicegerente de Investigación de la UAB, insistió en la importancia de crear un espacio de colaboración entre todos los actores de un sector para buscar oportunidades conjuntas.

El debate entre todos los participantes se centró, por un lado, en como alinear las necesidades de la industria farmacéutica con la investigación de la universidad y, por otro lado, en qué tendencias y retos afronta este sector. Y es que Cataluña cuenta con un gran número de empresas farmacéuticas, que cada vez más incorporan medicamentos biosimilares en su cartera tecnológica.

Una de las necesidades que destacaron los asistentes es la importancia de las empresas de servicios científico-técnicos de calidad y contar con las instalaciones de búsqueda de punteros, como el Sincrotrón ALBA.