Un equipo de investigación de la Universidad de Isfahan, en Irán, ha analizado en el Sincrotrón ALBA unos antiguos vidrios iraníes de hace más de 4.000 años. Estas piezas de vidrio decorativas fueron encontradas en el zigurat de Chogha-Zanbil, un templo piramidal declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.

Cerdanyola del Vallès, 25 de enero de 2018.   Los zigurats, característicos de la arquitectura mesopotámica, son templos de piedra en forma de pirámide escalonada construidos hace miles de años donde vivían las divinidades. Sin embargo, Chogha-Zanbil, situado cerca de Susa (Irán), es uno de los pocos zigurats que excepcionalmente se encuentran fuera de la zona que ocupaba la antigua Mesopotamia. En otros tiempos, Chogha-Zanbil se conocía como Dur Untaš y era considerada una ciudad sagrada por el reino elamita, una antigua civilización establecida en el suroeste del actual Irán.

Con el objetivo de descubrir la composición química de estas muestras únicas, que incluyen piezas de cerámica y crisoles metalúrgicos, el equipo iraní vino al Sincrotrón ALBA para analizarlas mediante difracción de polvo de rayos X en la línea de luz MSPD. Los análisis se realizaron en más de 100 puntos diferentes de los objetos. La luz de sincrotrón ha permitido a los investigadores obtener patrones de difracción de gran resolución, a partir de los cuales han podido deducir la composición exacta tanto de la base de arcilla de les piezas como de su parte de vidrio.

Piezas de vidrio (izquierda) que fueron usadas en la decoración de puertas y paredes del templo de Chogha-Zanbil (derecha). Mohammadamin Emami.

Los científicos han podido determinar que el vidrio contiene calcita, cristobalita y yeso. Así mismo, la ambición principal de la investigación era conocer el porqué del efecto brillante de la superficie de vidrio de los objetos. Finalmente han descubierto que el vidrio también contiene wollastonita y zeolita A (un silicato de aluminio y plata deshidratado), materiales que serían los responsables de la brillantez superficial de las piezas. Ésta es la primera vez que se estudian desde el punto de vista químico los antiguos vidrios de Chogha-Zanbil. Con esta información se podrá conocer mejor el proceso de fabricación del vidrio y reconstruir los conocimientos tecnológicos de esta antigua civilización.

Este estudio se ha desarrollado en el marco de un acuerdo de colaboración entre el Sincrotrón ALBA y el Instituto para la Investigación en Ciencias Fundamentales de Irán. Durante la construcción del futuro sincrotrón iraní (ILSF – Iranian Light Source Facility), ALBA acoge científicos de Irán para recibir formación y realizar experimentos a fin de intercambiar conocimiento en las áreas de aceleradores de partículas y aplicaciones de la luz de sincrotrón.