Charla abierta a personal externo del Sincrotrón ALBA. Imprescindible haberse inscrito previamente.

Resumen

Nuestros huesos pueden sufrir varios tipos de enfermedades tales como cáncer, osteoporosis o infecciones.

Para solucionarlos se pueden buscar soluciones con nanotransportadores de sílice mesoporosa con poros que pueden alojar en su interior fármacos.

Pueden tratarse químicamente sus paredes, tanto interiores como exteriores, para introducirles medicamentos antitumorales para destruir células cancerosas, biomoléculas para combatir la osteoporosis o antibióticos para tratar infecciones y tratar químicamente su superficie para lograr que no se aglomeren, que sean invisibles al sistema inmune y que se dirijan al lugar adecuado, es decir, que busquen específicamente el lugar donde tienen que actuar.

Además, para que su carga no salga antes de tiempo se pueden colocar nanocompuertas moleculares a modo de tapas o recubrimientos de determinados polímeros.

Utilizando estímulos como radiación UV, ultrasonidos, calor o señales magnéticas se puede conseguir que suelten su carga en el sitio preciso y en el momento adecuado.

Estas nanopartículas son auténticos súper-agentes, versátiles, capaces de reconocer los problemas y de aportar solucionar para cáncer, osteoporosis e infecciones.

Y esto lo pueden hacer de forma selectiva atacando solo las zonas exactas donde existe el problema.