Se llamará NOTOS y servirá para realizar experimentos de absorción y difracción de rayos X y proyectos de transferencia tecnológica. Se ha comenzado su diseño y estará funcionando en el 2020.

NOTOS será la 11ª línea de luz de la instalación científica. En ella se realizarán estudios de absorción y difracción de rayos X, con aplicación en el ámbito de la química, la catálisis y la ciencia de materiales.

Además de realizar estos experimentos, entre un 20 y un 30% del tiempo de NOTOS se destinará al desarrollo instrumental y a la innovación. Aquí se podrán probar y mejorar componentes ópticos que requieren mecánica de precisión, realizar análisis ópticos y estudiar y desarrollar sistemas de detectores. Esta nueva línea de luz será una herramienta clave para la transferencia de tecnología ya que permitirá realizar tests de viabilidad o pruebas de concepto con aplicaciones industriales.

Su diseño se acaba de iniciar con el objetivo de tenerla en funcionamiento para realizar experimentos en 2020. Su coste (de unos 2.5 millones de euros) se financiará en un 50% con fondos europeos estructurales y el otro 50% repartido a partes iguales entre el Gobierno de España y la Generalitat de Catalunya.

Más equipamientos para la comunidad científica

En la actualidad, el Sincrotrón ALBA tiene 8 líneas de luz a pleno funcionamiento, tres de ellas con dos estaciones de trabajo, y dos más en construcción que estarán disponibles para realizar experimentos en el 2019 y el 2020.

La nueva línea de luz NOTOS permitirá ampliar las posibilidades analíticas de la comunidad científica española, ya que la demanda de utilización de ALBA es muy superior a la oferta y aproximadamente la mitad de propuestas que se reciben no se pueden atender. "Poder construir NOTOS nos aporta grandes ventajas. Por una parte, ofreceremos más instrumentos científicos para la investigación. Además, tendremos una herramienta de gran utilidad para las empresas. Por último, permitirá crear nuevos puestos de trabajo de alta cualificación en el país", asegura Caterina Biscari, directora del Sincrotrón ALBA.

En los últimos años, la construcción de nuevas líneas de luz en el Sincrotrón ALBA ha ido creciendo. De las cinco que estaban previstas inicialmente, se decidió ampliar a siete durante su construcción. La octava línea de luz se puso en marcha el pasado octubre de 2016. Éstas, unidas a las tres en construcción y a otros cuatro proyectos aprobados, pendientes de conseguir financiación, delinean el próximo futuro de la instalación. "Nuestro objetivo es tener iniciada la línea número 15 hacia 2020", continúa Caterina Biscari.

De Grenoble a Barcelona

Para construir la nueva línea de luz NOTOS, el Sincrotrón ALBA contará con la instrumentación de BM25-A, una de las dos líneas de luz que el gobierno español construyó a finales de los años 90 en el Sincrotrón Europeo de Grenoble (European Synchrotron Radiation Facility, ESRF) en el momento en que la decisión de construir ALBA no estaba aprobada.

Ahora que el Sincrotrón ALBA está en plena operación, el Ministerio de Economía, Industria y Competitividad (MINECO) ha decidido trasladar una de sus ramas a la instalación de Cerdanyola del Vallès, mientras que la otra permanecerá en Grenoble.

El Sincrotrón ALBA

ALBA es una instalación científico-técnica singular nacional con alcance internacional, sea en sus usuarios académicos e industriales, sea en su plantilla. Se trata de un complejo de aceleradores de electrones cuyo objetivo es producir luz de sincrotrón, que permite visualizar y analizar la materia y sus propiedades a nivel atómico y molecular.

Esta infraestructura científica singular, en funcionamiento desde mayo de 2012, genera unas 6.000 horas de luz de sincrotrón al año y está a disposición de la comunidad científica y del tejido empresarial, con capacidad de dar servicio a más de 1.300 investigadores al año, en diferentes ámbitos científicos: física, química, ciencias de la vida, ciencia de materiales, patrimonio cultural, biología, nanotecnología,....