Más de cuarenta personas han participado en la jornada organizada por el Sincrotrón ALBA para las empresas farmacéuticas. Durante el evento los asistentes han podido conocer el estado del arte de las técnicas disponibles así como las ventajas que supone el uso de la luz de sincrotrón para el desarrollo y la mejora de los fármacos.

El acto ha comenzado con la bienvenida a cargo de Gastón García, subdirector del Sincrotrón ALBA. Durante el primer bloque de presentaciones, Alejandro Sánchez – responsable de la Oficina Industrial - ha detallado los modos de acceso a ALBA para la industria así como otras vías de colaboración tales como el uso de sus laboratorios, la transferencia de tecnología o el desarrollo de proyectos de I+D a medio y largo plazo. El sistema de ventana única junto con la orientación hacia el usuario hace que ALBA se convierta en un aliado eficaz para la industria. "Nuestro objetivo es ayudar a las empresas a generar conocimiento que puedan aplicar a productos o materiales innovadores", según Miguel Ángel García Aranda, director científico de ALBA.

Investigadores e investigadoras de las líneas de luz MSPD, CLAESS, XALOC, NCD y MISTRAL han expuesto las principales ventajas que ofrecen sus técnicas para el sector farmacéutico: rapidez en la obtención de datos y reducción de los tiempos de experimentación, revirtiendo en un ahorro de costes, y, en casos como el de la microscopía de rayos X, la supresión de conflictos éticos ya que su técnica suponen un paso previo en la verificación de resultados antes de realizar ensayos clínicos en animales y en personas.

Las empresas Enantia y Almirall, que ya han colaborado con el Sincrotrón ALBA, han comentado sus propias experiencias en la instalación. Enantia, empresa especializada en ofrecer soluciones de investigación a otras compañías, ha mencionado varios ejemplos. En el caso de Almirall, los análisis de compuestos polimórficos realizados en ALBA les ha permitido un mayor control de la calidad, a través de la verificación y la cuantificación del grado de pureza.

El debate ha continuado en la mesa redonda donde se ha aplaudido la celebración de una jornada de este tipo y se han propuesto nuevos foros de encuentro entre ALBA y las empresas farmacéuticas. El reto es eliminar las barreras y comunicar que las técnicas disponibles en ALBA son accesibles para la industria, tal y como apuntaba uno de los responsables de Almirall.

De acuerdo con Núria Valls, investigadora de la oficina Industrial de ALBA, el resultado del evento es "muy satisfactorio, ya que ha sentado las bases de una futura colaboración con algunas empresas farmacéuticas con las que todavía no hemos trabajado y, además, ha facilitado que las empresas puedan conocer y ver en persona las capacidades de ALBA en su sector".

El debate final suscitó muchas preguntas y comentarios entre los asistentes. Al lado, sesión de pósters y networking en el área experimental de ALBA.