El pasado 31 de mayo, la oficina industrial organizó un taller dirigido a empresas de polímeros (plásticos, adhesivos, textiles, revestimientos, envases, biomedicina, materiales para impresión 3D, etc.). Más de 60 asistentes pudieron conocer las aplicaciones de las técnicas de sincrotrón para mejorar las propiedades de estos materiales, así como visitar las instalaciones del ALBA.

Cerdanyola del Vallès, 3 de junio 2019

  El desarrollo en la ciencia y tecnología de polímeros ha facilitado nuestras vidas y ha sido uno de los motores del desarrollo de la sociedad actual. Desde la ropa que vestimos a diario hasta infraestructuras industriales, los polímeros conforman numerosos materiales usados cotidianamente. La gran versatilidad de los polímeros viene en gran medida caracterizada por su estructura interna: los monómeros que lo conforman, su peso molecular y su grado de reticulación. Las técnicas de luz de sincrotrón permiten la caracterización detallada a nivel molecular de su estructura, para predecir si un determinado producto va a tener el comportamiento deseado o incluso para el diseño de materiales más duraderos o con determinadas propiedades. Sin duda, el siglo XXI presenta nuevos retos en cuanto a la mejora de las propiedades de los polímeros así como su reciclaje y biodegradabilidad en los cuales las tecnologías avanzadas del Sincrotrón ALBA pueden ser de gran beneficio.

El acto se celebró con la colaboración  de la Federació Empresarial Catalana del Sector Químic (FedeQuim) i con la ayuda del proyecto europeo CALIPSOplus. La directora del Sincrotrón ALBA, Caterina Biscari, su Director científico, Klaus Attenkofer, y el Director de FedeQuim, Joan José Meca Saavedra, abrieron la jornada dando la bienvenida a los asistentes y animándolos a aprovechar las posibilidades que ofrece el Sincrotrón ALBA. Seguidamente, Miguel Ángel García Aranda, anterior director científico del ALBA, explicó el funcionamiento del Sincrotrón y sus técnicas. Más tarde, Núria Valls, científica de la oficina Industrial y de Proyectos, comentó cómo las empresas pueden interactuar con ALBA para obtener servicios relacionados con la caracterización de materiales.

Las diferentes presentaciones del personal científico del ALBA mostraron a los asistentes las diferentes aplicaciones de las técnicas de avanguarda que permiten obtener información a nivel nanoscópico de numerosos materiales poliméricos como los plásticos, adhesivos, materiales para impresión 3D y biomedicina. Entre ellas, la microespectroscopia de infrarrojo que permite caracterizar los materiales y también calentarlos y/o estirarlos para ver sus modificaciones y la orientación de sus moléculas; la espectroscopia de absorción de rayos X o la dispersión de rayos X, que proporciona información de la estructura de los polímeros así como la ordenación de sus fibras, cosa que permite poder mejorar sus propiedades mecánicas

También se pudieron ver casos concretos de aplicaciones de las técnicas del Sincrotrón realizadas para las empresas B. Braun Surgical, Samtack y Henkel así como del grupo PSEP- Polímeros Sintéticos, Estructura y Propiedades de la UPC. Todas estas técnicas pueden potenciar varios procesos relacionados con la industria de los polímeros y así promover un impacto significativo en la economía y la imagen social de las empresas.

El evento finalizó con una visita a la zona experimental y las líneas de luz y con un almuerzo para intercambiar impresiones en el jardín de ALBA, donde todos los asistentes pudieron conversar relajadamente con los científicos y otras empresas. De acuerdo con los comentarios realizados por los asistentes, el taller fue muy interesante y quedaron satisfechos con las charlas y la visita a las instalaciones y esperan beneficiarse de las técnicas de ALBA.

Este ha sido el séptimo seminario industrial organizado por la Oficina Industrial de ALBA. Las ediciones anteriores estuvieron dedicadas a la industria metalúrgica (2018), farmacia y cosmética (2017), agroalimentación y embalaje (2017), cementos, pigmentos, cerámica y vidrio (2016), sector farmacéutico (2015) y la industria química (2014).